• De lo visual a lo espiritual, el establecimiento sigue progresando su protocolo en casos de muerte gestacional, con un acompañamiento psicoemocional respetuoso para quienes atraviesan este duelo, reforzando con ello la normativa vigente.

Rancagua.- Publicada en el Diario Oficial un 29 de septiembre de 2021, la ley 21.371, establece medidas especiales en caso de muerte gestacional o perinatal para todos los centros de salud de Chile, contexto en el cual, el Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ) ha venido trabajando raudamente. La habilitación de espacios de regocijo para madres y acompañantes, junto a una serie de simbolismos que recuerdan al hijo o hija fallecida, se combinan con la exposición de informativos visuales que enfatizan aspectos normativos, relativos, por ejemplo, a los derechos del trabajador que vive el proceso.

“Estamos desarrollando acciones concretas de contención conforme la norma técnica, yendo un poco más allá en torno a la dignidad del trato, empatía y respeto para nuestras pacientes gestantes y asimismo con sus personas significativas, que transitan este duelo con ellas” señaló la matrona del HFRZ, Suellen Carrasco, supervisora de la unidad de Ginecología, encargada del cumplimiento de la Ley Dominga en la institución. “Queremos que quienes ingresan en estas situaciones a nuestro hospital, cuenten con la información necesaria desde aspectos legales, humanos y prácticos”, enfatizó la matrona del hospital.

En esa línea la matrona encargada de Ley Dominga del centro hospitalario resaltó que “hemos venido trabajando en la denominada ruta del duelo, realizando stands con información para usuarios y funcionarios, instalando desde el ingreso de nuestra paciente y su acompañante a nuestra unidad de Emergencias, y en otros puntos como UPC Neonatal, junto con Ginecología, infografías que dan cuenta de los alcances de la ley, con detalles como es el tiempo de acompañamiento para las mamás que sufren estas pérdidas, además de la colocación de señalética referente a delimitación y accesos”.

Ampliando el concepto de ruta del duelo, la profesional explicó que “esta empieza cuando la paciente con síntomas de pérdida ingresa a la unidad de urgencia, siendo diagnosticada en seguida con muerte perinatal o gestacional por el equipo médico a cargo. Luego, informada junto a su acompañante de lo sucedido, se les indica cuál será el manejo clínico que tendrá, para ser hospitalizada e intervenida de acuerdo a su situación en particular”.

De lo anterior, la matrona del HFRZ, Suellen Carrasco resaltó que “en concordancia con la Ley, contamos con cuatro salas de duelo para estas madres, que parte de esta ruta y, posterior al procedimiento quirúrgico, son dispuestas para ellas y sus acompañantes, antes del alta médica, reforzando así el trato digno, respetuoso y empático que nuestro hospital tiene como objetivo dar para asistir psico-emocionalmente, lugares aislados donde pueden tener un contacto apropiado con su bebé fallecido, equipados con herramientas simbólicas, que brindan la oportunidad de conservar su memoria”.

La importancia de lo espiritual en el proceso de duelo

Entre los avances del HFRZ para esta materia, destaca la implementación, en la zona arbórea de olivos al interior del recinto, de un punto de encuentro entre los sufrientes y el bebé, sector en que pueden desarrollar ritos religiosos pertinentes a ese recuerdo. Al respecto, la TENS del hospital, Gloria García, miembro del Comité de Duelo nacido en virtud de la norma, sostuvo que “ir avanzando con áreas que ofrecen tranquilidad, más las salas de duelo, los acrílicos informativos, la señalética y toda la simbología asociada, nos llena de alegría, porque cumplimos con lo normado, pero agregamos valor a este fin de humanizar la atención, en particular con este sitio que se suma, cuyos árboles representan longevidad, inmortalidad y resistencia, que resultan muy significativos para estas instancias”. Finalizando que, “quizás no podamos vivir el dolor desde su vereda, pero en lo humano, es muy relevante que ellos sepan mediante estas acciones, que sus bebés, desde su gestación, son importantes para nosotros, que sientan que los acompañamos con respeto”.