• Esta fue la pregunta que se intentó dilucidar, a través de una jornada de capacitación remota, que llevó a cabo el Hospital de Marchigüe, dirigida a diferentes establecimientos educacionales de la comuna.

Marchigüe, 14 de septiembre de 2020.- La adolescencia es un período del desarrollo que genera estrés. Existen cambios físicos y emocionales que impactan en la forma de resolver los problemas y tomar decisiones. Algunos jóvenes son más vulnerables, principalmente por presentar conductas impulsivas, relacionadas a un descontrol emocional, consumir alcohol, drogas o carecer de una red de apoyo. Es en este último tema que se hace esencial contar con personas que logren detectar algún tipo de conducta suicida, detectando las señales de vulnerabilidad que entregan los jóvenes. 

Los establecimientos educacionales son parte de este círculo social de los adolescentes. Y es por ello, que en la comuna de Marchigüe, se está conformando un trabajo intersectorial, entre educación y salud, para prevenir el suicidio en este grupo etario. 

En el marco del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, celebrado la semana pasada, el Servicio de Salud O’Higgins, la Seremi de Salud O’Higgins, el municipio y el Hospital de Marchigüe desarrollaron un taller denominado “Formación en el Marco de la Implementación de la Guía de recomendaciones para la Prevención de la Conducta Suicida en Establecimientos Educacionales”. 

Con respecto al propósito de esta instancia el psicólogo del Hospital de Marchigüe, Víctor Madariaga, subrayó que “nuestra intención es mejorar las competencias de los profesionales de la educación de nuestra comuna. Entregar herramientas de sensibilización y educación, con respecto al riesgo suicida en los adolescentes. Asimismo, generar protocolos de actuación, como a nivel interno y externo, es decir, las derivaciones a los centros de salud. Este es el primer puntapié para llevar a cabo un trabajo mancomunado entre educación y salud a nivel comunal, para mantener el mismo criterio o protocolo de actuación frente al riesgo suicida frente a la población infantil y adolescentes de Marchigüe”. 

Sobre la relevancia de conocer más sobre el suicidio y su prevención, el profesional apuntó que “es muy importante que la comunidad esté informada, porque ellos son los que están más cerca de este grupo y pueden notar ciertos cambios. La idea es iniciar un movimiento en torno a este tema, porque es delicado y se convierte en un tema tabú. En estos tiempos de pandemia los problemas de salud mental han ido aumentado, por tanto, puede haber un incremento en los intentos o ideación suicida.  Hay muchos prejuicios frente al suicidio. La recomendación es poder prestar una escucha activa, que no enjuicie y generar algún tipo de acompañamiento con esta persona que pasa un momento difícil”, culminó el profesional.