• Los pasillos del establecimiento se llenaron de aplausos para homenajear a Pedro “Pepe” Rubio en su última jornada de trabajo.

Peumo, 28 de febrero de 2023.- Pasadas las 08:00 hrs. de la jornada de este martes, el técnico paramédico Pedro Rubio marcó su salida por última vez para tomar un merecido descanso después de 44 años de servicio en el Hospital de Peumo. Durante su carrera al servicio de la salud pública se destacó por su generosidad, experiencia y conocimiento, transformándose en una fuente de inspiración para aquellos que tuvieron la maravillosa oportunidad de trabajar junto a él.

El director (s) del Hospital de Peumo, Juan Pablo Lobos, explicó que “para el establecimiento hoy es una jornada muy especial porque despedimos a un funcionario que ha dedicado toda su vida laboral al servicio público. Don Pepe cumplió 44 años de servicio y es una persona que se ha destacado bastante por el buen trato, no tan solo al usuario, sino que también a sus compañeros, lo que se puede graficar en toda esta despedida que se ha organizado. Si bien hoy es el hito de su última marcación en el reloj control, esto se viene extendiendo hace algunos turnos en que todos sus compañeros han querido mostrarle su cariño y le han organizado diferentes actividades, sin dejar de lado las labores propias de la atención de nuestros usuarios”, puntualizó.

Por su parte, don Pedro “Pepe” Rubio, relató respecto de su trayectoria laboral que “cuando ingresé el año 1979 llegué al servicio de pabellón, en aquellos años había bastantes cirugías. De ahí estuve uno o dos años en maternidad y desde ahí llegué a urgencias, donde llevo más de 40 años. Es muy gratificante que te reconozcan la experiencia, que te tomen el parecer y que respeten tu opinión. La mayoría de los médicos que han pasado por acá te agradecen la experiencia de haber trabajado con uno, te agradecen diciendo “me enseñaste” y la idea mía no es enseñar, sino que orientar y apoyar en su diagnóstico”, expresa con gran convicción.

Javier Rubio es hijo de don Pepe, y siguiendo los pasos de su padre, se desempeña también como Tens, pero en el Cesfam La Esperanza de Peumo. Corriendo para ser parte de la despedida de su padre llegó hasta el Hospital de Peumo, donde expresó que “desde chico que he visto al viejo trabajar y es muy bonito como lo recibe la gente, son tantos años y uno toma estos ejemplos y toma la sabiduría del papá. Me gustaría seguir su senda y apoyarlo como siempre, como él lo ha hecho con nosotros, y esperar que no decaiga y que sigamos adelante, él puede seguir trabajando por fuera y ayudar a la gente que necesita como lo ha hecho siempre”.

Una de las personas más emocionadas con la despedida y quien se encargó de coordinar que todo resultara impecable, fue Alejandra Bustamante, administrativa de recaudación del establecimiento, con 10 años de servicio y quien es pareja de Pedro Rubio. “A Pepe lo conozco desde mi infancia”, explica y agrega que “somos familias conocidas, todas peuminas y para mi Pepe es una persona casi inalcanzable, porque es una persona de alta experiencia en lo profesional, es una persona de muy lindos sentimientos. Llevamos 6 años juntos, estamos construyendo una familia, nuestro hogar, ha costado pero se ha podido, con amor, con paciencia. Nos une el trabajar juntos, hacíamos turnos juntos. Así que ahora es un nuevo comienzo para él y para mí, porque ya no lo voy a ver acá en el hospital, lo voy a tener solamente en la casa, donde siempre estaré apoyándolo en todo lo que él quiera emprender”, expresó emocionada.

La presencia de Pepe en la comunidad hospitalaria será profundamente extrañada, pero su legado continuará, pues ha dejado un impacto duradero en cada una de las personas que tuvieron la oportunidad de trabajar junto a él. Al ser consultado por su mensaje a las nuevas generaciones de funcionarios, afirma que “lo importante y primero es el paciente, dedicarse 100% a ellos, entregar todo de uno y ser un aporte en el equipo de salud, no estar aportillando ni tampoco contradiciendo la opinión de los demás”.

Respecto de lo que viene para su vida, don Pepe cuenta que “tengo una pequeña parcelita para trabajar y darme vuelta, me encantaría hacer una chacrita, y disfrutar, descansar principalmente y me encanta viajar, yo viajo mucho, esas son las expectativas para el resto de vida que me queda”, concluyó.

Agradecemos su servicio y le deseamos lo mejor en sus próximos pasos, esperando que pueda disfrutar de su tiempo libre después de tantos años de incansable trabajo.