Equipos de Salud Mental destacan Buenas Prácticas para superar los efectos del estrés
- Distintas iniciativas han surgido en la Red Asistencial de O´Higgins, frente al actual contexto de alerta sanitaria por Covid-19.
Rancagua, 09 de junio 2020.- La ansiedad, la angustia, el miedo o la inseguridad han surgido como las emociones más frecuentes durante el peak que vive nuestro país por casos de Covid-19. El distanciamiento social hace que todo se haga aún más difícil de sobrellevar.
En este sentido y según los especialistas, hay quienes son más sensibles al estrés, como los adolescentes, los niños, personas mayores o con algún trastorno de salud mental y en especial, el personal de salud, quienes están sometidos a altos niveles de presión y estrés.
Es en este punto que se refuerza el concepto de “Buenas Prácticas”, que la OMS define como “aquella experiencia bien definida, que responde a una necesidad identificada, que se guía por principios, objetivos y procedimientos adecuados. Es innovadora, fomenta la replicación y considera elementos de evaluación de resultados”.
En este contexto, los profesionales de Salud Mental del Servicio de Salud O´Higgins comparten estas experiencias, que nacen en la propia Red Asistencial, en base a las necesidades que los equipos detectan en su comunidad, como una forma de facilitar y relevar las distintas estrategias para los equipos y funcionarios.
“Hemos querido destacar estas Buenas Prácticas para replicarlas, ya que nacen del trabajo colaborativo y desde los propios equipos. Entre estas iniciativas se encuentran: los teléfonos de ayuda en los Hospitales de Lolol, Marchigüe y Peumo. Se ha implementado el apoyo sicosocial remoto, para los usuarios, entre otras actividades. El Hospital de Pichilemu realiza clases de yoga para sus funcionarios, el Hospital de Rengo posee un boletín de salud mental, son algunos ejemplos”, relevó Loreto Monárdez, psicóloga del subdepartamento de Salud Mental del Servicio de Salud O´Higgins.
La profesional prosiguió señalando que “esta convocatoria busca identificar y relevar aquellas experiencias destacadas, que pueden constituirse como “Buenas Prácticas” e incentivar el trabajo de los equipos que realizan a diario acciones de salud. Esto, como una forma de dar respuesta a las necesidades y problemas que pueden llegar a tener los mismos equipos de salud durante este escenario epidemiológico. En el fondo estas acciones favorecen la prevención del estrés y los sentimientos o emociones negativas que se pueden presentar durante el desarrollo de esta pandemia”, culminó.