• El recinto de salud dispone de Damas de Rojo, Damas de la Esperanza, Damas de Verde y la Unidad de Acompañamiento Espiritual, quienes son un nexo importante entre el hospital, los usuarios, los pacientes y sus familias.

Rengo.- Servir al prójimo de forma altruista, brindando tiempo, acompañamiento, contención emocional , apoyo espiritual y amor, son parte de los voluntariados que se desempeñan actualmente en el Hospital Ricardo Valenzuela Sáez de Rengo: Damas de Rojo, Damas de la Esperanza, Damas de Verde y la Unidad de Acompañamiento Espiritual, quienes juegan un rol fundamental, porque son un nexo entre el establecimiento de salud, los usuarios, los pacientes y sus familias, ayudando además con el ingreso de las visitas a las personas hospitalizadas, brindando una palabra de aliento y útiles de aseo a quien lo necesite.

Al respecto, el director (s) del Hospital de Rengo, Dr. Carlos Guzmán Millán señaló que “estamos muy agradecidos por la labor que realizan cada uno de los voluntariados en nuestra institución: Damas Rojo, Damas de la Esperanza, Damas de verde y la Unidad de Acompañamiento Espiritual, porque no sólo donan su tiempo, pañales o artículos de aseo a quienes lo requieren, sino también son de gran ayuda para las funcionarias y funcionarios de salud, puesto que entregan información oportuna siendo un nexo entre la institución, los pacientes y sus familias, también muchas veces son la contención emocional y ayuda espiritual que se necesita ante situaciones complejas de los pacientes como lo es una enfermedad terminal ”.

Asimismo, la Encargada de la Oficina de Enlace y la Unidad de Acompañamiento Espiritual del Hospital de Rengo, la Asistente Social Nicole Moreno explicó que “además de los voluntariados mencionados también contamos desde septiembre del 2023 con la Unidad de Acompañamiento Espiritual, que ha ido creciendo y contamos con 70 personas identificadas con su credencial pertenecientes a distintas iglesias de nuestra comuna o alrededores: Evangélica, Testigos de Jehová y Católica. Funciona en la medida que el mismo paciente hospitalizado o familiar solicita la ayuda de acuerdo a su religión y en ese momento realizamos el enlace mediante llamado telefónico, concurriendo al establecimiento quien tenga disponibilidad en ese momento. Por lo anterior, estamos muy agradecidos, ya que complementa la atención médica y contribuye a la recuperación de la persona”.

En este sentido, la presidenta de las Damas de Rojo Filial Rengo, Liz Olivares indicó que “estamos muy agradecidas del Hospital de Rengo, ya que nos recibe con mucho cariño, nos hace partícipe de las actividades y podemos realizar nuestra vocación de servicio y servir, que es lo más importante.  También formamos parte del Consejo de Desarrollo, del Comité de Humanización, lo que es un orgullo, porque podemos entregar cariño, contención emocional y útiles de aseo, ya que muchos pacientes lo necesitan. Además, apoyamos con el ingreso de visitas a pacientes hospitalizados y el año pasado cumplimos 50 años de servicio en el hospital; existen voluntarias que llevan 35 años y estamos captando nuevas integrantes, porque esta bella labor tiene que seguir”.

En la misma línea, la Presidenta Damas de la Esperanza de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, Lilian Canales dijo que “nos hemos sentido muy acogidas y ha sido muy grato para nosotras desempeñar nuestro voluntariado.  Llevamos un año de reactivación de nuestra labor por el tema de la pandemia, pero en rigor hace 23 años estamos como Damas de la Esperanza en el Hospital de Rengo. Antes del Covid-19, nuestro trabajo era en sala, al lado de las enfermeras y las TENS, ayudando por ejemplo a quienes no tenían visita, a los mayores de edad dándoles comida, afeitándolos, entregando útiles de aseo y si alguien lo necesitaba, orábamos por ellos, por su salud y por su familia. Actualmente, estamos en el recinto de salud en otra labor: como facilitadoras en la puerta para dar entrada a las visitas de los pacientes hospitalizados y continuamos entregando contención, cariño y ayuda espiritual”.

Finalmente, la Coordinadora de las Damas de Verde, perteneciente a la Unidad de Acompañamiento Espiritual de la Iglesia evangélica Pentecostal, Daniela Maureira manifestó que “nos sentimos muy contentas de poder estar en el Hospital de Rengo, ya que hemos trabajado desde el año pasado, participando en reuniones y para nosotras que nos hayan abierto esta puerta, fue de mucha bendición, ya que podemos estar con las familias, con los pacientes y por otra parte, ver reflejado el cariño que nos conceden los funcionarios por el trabajo que hemos realizado ha sido maravilloso. Además, hemos podido entregar el acompañamiento espiritual a quienes están pasando una situación difícil; una enfermedad muchas veces grave, otorgando una palabra de aliento y orando por ellos y sus familias”.

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