Los desafíos de la atención dental en pandemia
- El Hospital de Pichilemu continúa entregando las prestaciones de urgencia y GES del área odontológica pese a que es una de las áreas más complejas en tiempos de coronavirus.
Pichilemu, 15 septiembre 2020-. Si bien las atenciones médicas se han visto afectadas en estos tiempos de coronavirus, muchas de ellas pueden entregarse por telemedicina o tomando las medidas necesarias de prevención, pero hay áreas de trabajo que deben ser presenciales como las cirugías o las atenciones de traumatología. Es lo que ocurre también en el área de la atención odontológica, donde las dificultades son aún mayores, dado que el covid-19 se transmite precisamente a través de las gotitas de saliva y es en la boca de los pacientes donde los odontólogos deben trabajar.
Así lo explica la cirujana dentista del Hospital de Pichilemu, Marcela Rubio quien indica que debido a la pandemia “la atención odontológica se ha enfrentado a muchos desafíos, debido a que, como sabemos, las gotitas y aerosoles de saliva son la principal vía de transmisión del virus y como imaginarán la atención odontológica no solo no puede realizarse con el usuario o usuaria usando mascarilla, sino que en algunos procedimientos, además, inevitablemente debemos generar gotitas y aerosoles”.
Marcela Rubio agrega que tanto a nivel mundial como nacional se están revisando y actualizando constantemente los protocolos para realizar la atención odontológica de la forma más segura posible “aunque el uso de elementos de protección personal no es algo nuevo en la odontología, hemos debido reforzarla aún más, por lo cual se está usando gorro, mascarilla, pantalla o máscara facial, pechera desechable y cubre calzado, además de que el usuario debe usar lentes de protección “.
Asimismo, esta necesidad de mantener las medidas para evitar el contagio ha implicado el priorizar la atención de urgencia dental, de tal forma que principalmente se ven aquellos casos que implican dolor, inflamación, sangrado, sospecha de caries o infecciones. “Actualmente hay atención de urgencia dental de lunes a viernes, con toma de horas de forma presencial a las 8 am, y de lunes a jueves atención de extensión horaria con toma de horas telefónicamente desde las 10 am. Los fines de semana la única opción es acudir al servicio de urgencia médico si los síntomas fueran muy intensos”, detalló la odontóloga.
“La duración de las atenciones y el distanciamiento horario entre una atención y la siguiente es otro cambio importante que hemos debido implementar -detalló- por lo cual las atenciones deben estar separadas de 15 a 30 minutos según el procedimiento realizado, que es el tiempo necesario para desinfectar y ventilar el box como es debido. Se necesitan al menos 30 minutos si se generan aerosoles, es decir, si se usó algún instrumental como turbina, que es el instrumento usado para desgastar esmalte dental, o scaler, que se utiliza en las limpiezas dentales”.
Debido al mayor riesgo que implica los aerosoles y el tiempo de desinfección que implica el usar estos instrumentos sólo se utilizan en casos muy justificados, “es decir, las urgencias, ya que por el momento las limpiezas dentales o los cambios de materiales de tapaduras por razones estéticas, continúan postergados, aunque estamos retomando paulatinamente la atención de los usuarios de GES odontológicos, como son los niños y niñas de 6 años, embarazadas y adultos mayores de 60 años, los cuales están siendo contactados vía telefónica para agendar su atención”.
La dentista Marcela Rubio explicó que con el fin de disminuir los riesgos se toman otras medidas preventivas como es “preguntar a los usuarios sobre posibles contactos sospechosos o síntomas previo a la atención, y antes de entrar al box se solicita aplicación de alcohol gel y posteriormente se aplica un enjuague bucal específico”.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad de que en períodos como éste, cobra gran relevancia el autocuidado, tanto en la salud general pero particularmente en la salud bucal “por lo que no debemos dejar de lado los hábitos de higiene, como son el cepillarnos los dientes 3 veces al día, y al menos una vez al día usar seda o hilo dental antes de cepillarnos, además de evitar en lo posible alimentos duros, pegajosos y dulces, que puedan hacer fallar tapaduras anticipadamente”.