Síndrome de la Cabaña: el temor a salir post cuarentena
El desconfinamiento ha provocado que algunas personas enfrenten miedos a salir de sus casas por la posibilidad de sufrir un contagio por Coronavirus.
Litueche, 18 de agosto 2020-. Una patología poco conocida, pero que la pandemia ha vuelto más reiterativa, es el Síndrome de la Cabaña, donde está presente la sensación de miedo de salir del hogar por un latente temor ligado al riesgo de contagio. Al entrar en confinamiento, cada persona se vio afectada de diversas maneras (presencia de sentimientos de angustia, ansiedad, problemas para conciliar el sueño, impaciencia, etc.) de esta forma, al salir de casa toca volver a una realidad diferente, lo cual puede afectar nuevamente y por ello será necesario acostumbrarse a esta nueva normalidad, convivir con el covid-19 y salir de casa, espacio que se transformó en el lugar de protección y refugio por varias semanas de confinamiento.
Si entendemos la cabaña como nuestros hogares en estos momentos donde dos comunas de O’Higgins aún viven el confinamiento, resulta interesante conocer más sobre este fenómeno psicológico, sus síntomas y cómo aliviarlo. Sobre ello, la psicóloga del Programa de Salud Mental del Hospital de Litueche, Consuelo Slavic, explicó que “en este síndrome la emoción dominante es el miedo, puesto que la pandemia es incierta, amenazadora y escapa de nuestro control generando impotencia e incertidumbre, para así culminar con la sensación de temor. Sin embargo, no debe ser visto como algo perjudicial puesto que esta emoción puede funcionar de manera positiva. Es positiva y funcional cuando el miedo genera en la persona mayor cantidad de medidas preventivas motivando la protección. Y es negativa y disfuncional cuando fomenta el no querer salir de casa por temor excesivo al contagio”.
Patología más propensa en la tercera edad
Los adultos mayores son aquellos que tienen mayor probabilidad de desarrollar el síndrome, pues es la población más vulnerable al virus, por ende, son aquellos con mayor miedo de salir de casa y contagiarse. “Este grupo etario ha estado encerrado en sus hogares desde el inicio de la pandemia por ser población de riesgo, teniendo prohibido el salir a la calle. Cada uno de ellos ha vivido el confinamiento de diferentes maneras, ya sea acompañados de sus familiares, cuidadores, pareja e inclusive algunos solos. Por esta misma razón, muchos han aprendido a utilizar sus teléfonos y darles otro uso para poder contactarse con sus familiares, ver videos para pasar los días encerrados, jugar de manera online, etc. También, ha aumentado el aprendizaje de las redes sociales y plataformas de películas y series, acrecentando sus niveles de entretención, ya que con la pandemia eso se vio afectado completamente, generando sentimientos de angustia, ansiedad y una ruptura en la rutina diaria en donde debieron reacomodándose a su nueva realidad de encierro”.
De esta manera, diferentes expertos han entregado consejos que ayudarían a los adultos mayores a afrontar este síndrome en caso de desarrollarse, planteando que es esencial el rol que tienen los cuidadores o familiares de los adultos mayores, puesto que ellos deben entregarles calma y tranquilidad para que se sientan mejor y hacer que el miedo vaya desapareciendo. Al respecto, la psicóloga señaló que “es fundamental que reconozcan que tienen miedo y asumir que si existe riesgo de contagio al salir, ya que al tener conciencia de ello se puede evitar sentir ansiedad o angustia máxima. Además, se aconseja evitar la sobreexposición a información relacionada con la pandemia y el proceso de desconfinamiento, puesto que puede aumentar los niveles de ansiedad y angustia”.
Finalmente, la profesional indicó que lo importante es que los adultos mayores comiencen a salir poco a poco, pero sin obligarse a ello, para que se vayan acostumbrando y vuelvan a sentir seguridad en vez de temor. “Es muy importante que ellos vuelvan a reencontrarse con personas conocidas, familiares, amigos para no perder el contacto social, pero siempre con las medidas de prevención. Que realicen actividades a fin de aumentar los niveles de gratificación y motivación para reducir el posible surgimiento de ansiedad, falta de control, angustia y temor”.